Buena Formulación de Objetivos (B. F. O).

”Cuando un ser humano sabe a dónde va el mundo se aparta para darle paso”. Seneca

Hoy en día todos sabemos que funcionar con objetivos nos ayuda a dirigir la atención a lo que nos interesa y nos hace felices. La PNL y el Coaching, posteriormente, han sido los mensajeros de esta buena nueva. Y nos hemos vuelto especialistas en ayudar a la gente a transitarlos convirtiendo sus sueños en realidad. El Modelo tal como lo describimos en el Primer Nivel de PNL, fue desarrollado con esta terminología por Lesley Cameron Bandler.

Como muy bien apuntaron Richard Bandler y John Grinder, creadores de la PNL: – “La mente tiene estructura”.  Robert Dilts, uno de sus primeros alumnos, siguió añadiendo modelos creativos, con Los Niveles Neurológicos, y en el nivel de las habilidades tenemos la de definir objetivos.

A su vez toda Acción deriva de una Decisión y es en gran parte inconsciente.

La habilidad para ponerse en acción depende de la motivación, que si es interna dependerá de tener un objetivo.

Según lo que yo entiendo por software, y computación humana, esta Estructura subjetiva humana está constituida por Metaprogramas, Creencias y Valores. Nuestro objetivo, aunque en este artículo hablemos de la formulación lingüística, será la alineación completa: Lingüística y Neurológica a través de un Reprogramación.

A la hora de definir los objetivos es importante la Especificidad.

Ya lo decía Jack (The Ripper): – “Vayamos por partes.”

El B.F.O establece varias reglas para que los objetivos estén bien formulados lingüísticamente:

Han de ser definidos de forma Específica y Positiva:

El lenguaje lleva añadida experiencia. La influencia es constante. Todo lo que pensamos lo hemos de representar en nuestro interior. Un buen Líder es una persona influyente, y la influencia es muy importante porque “reprograma” el comportamiento desde el Inconsciente – que es el guardián de la acción –. Como dijo Victor Hugo: “El lenguaje se hizo carne”. Eres lo que piensas, dices y haces así que enfócate en algo que sea específico, para que lo puedas medir y evaluar fácilmente. Y formúlalo en positivo. No digas: – “No quiero eso…”; di lo que sí quieres, “quiero…” “No quiero ir andando”  – ¡Quiero ir en coche!. EN vez de  “Tengo una creencia negativa”, di: –“Quiero tener esta creencia”.

Lo que piensas y cómo lo piensas programa tu inconsciente y tu vida. Y al inconsciente, que es el motor del comportamiento, hay que darle las órdenes “como si fuera un niño de 11 años”, sugeridas y positivas, y obedecerá, sin resistencias, y sabrá lo que tiene que hacer: Lo que yo propongo, siempre, es: – ¡Trabajo en equipo de la mente consciente con la inconsciente!. El cambio que quieres ahí fuera siempre empieza dentro.

Autorresponsabilizado:

Conciencia y Responsabilidad son la esencia del coaching.

Dejar que sea cada cual que se haga cargo de su vida. Y que dependa de ti conseguirlo. O tú vas a la montaña o la montaña no viene a ti. No digas: “Quiero que me llamen 10 clientes”. Dí: “Voy a hacer 10 llamadas” o “Voy a poner 1.000 trípticos en la calle”, y si te llaman, pues bendita sea tu suerte. Pregúntate: “Con los recursos que tengo ¿qué es lo que sí puedo controlar?” La pregunta que hago a mis clientes cuando se enfocan en lo que no pueden controlar es: – ¿Qué es lo que sí puedes controlar? ¿Qué sí depende de ti?.

Sensorial:

Como dice mi profesor de tenis: – ¡La Linterna ha de estar encendida!. Es lo que en P.N.L. llamamos Agudeza Sensorial. Para ser más efectivo Agudiza Los sentidos, aumenta tu atención: 1. Hacia el exterior y “Hacia el interior”; Limpios y claros como el agua. “Percibir” es todo lo que podemos hacer. “Interpretar lo que percibimos” ya es harina de otro costal. La definición deberá ser capaz de evaluarse con los sentidos, desde el feedback y/o la retroalimentación que producen tus acciones.

Para que estén bien formulados, los objetivos, deberás poder medir tu aproximación a ellos: la distancia entre tu estado actual y tu estado deseado: tu realidad y tu objetivo. También será con los sentidos con los que podrás disfrutar de los resultados merecidos.

Mi profesor Iñaki Olaskoaga me enseñó que los objetivos debían cumplir el acrónimo PASE. Añado la “T” porque me gusta más “PASTE” (Pegar en inglés) que “PASE” de Pasar, y porque toda gran consecución, pequeña o grande, necesita del sueño pero sobre todo del Trabajo. Si queremos convertir nuestros sueños en realidad hemos de ser proactivos, pasar de la complejidad a la simplicidad y a la acción, dejar que la disciplina reconfigure nuestra estructura cerebral anátómica y computacional.

Trabajo y Aprendizaje son dos etiquetas que estamos transformando su significado, como dice Rafa Nadal: “El secreto del éxito es el trabajo bien hecho”. Y el alto rendimiento para Rafa, es: “Levantarte y hacer bien tu trabajo”. Y aprender, hacer las cosas bien, cuidar los detalles es el camino más seguro a la excelencia. Que la suerte te pille trabajando!!!! y trabaja y disfrutarás más de tu tiempo libre. Si eres capaz de convertir tu trabajo en tu tiempo libre entonces eres un Maestro.

La acción es la madre del habilidad y del aprendizaje, su repetición, la gestión del estado emocional, y cuidar los pequeños detalles, en cada situación, es lo que marca la diferencia (El Alto Rendimiento).

Hay gente que dice que etimológicamente trabajo viene de algo malo, pero qué importa su etimología, si su pasado fue un maltrato en toda regla. El pasado no es el futuro a no ser que vivas en él. Nosotros le damos más importancia al presente y al futuro ya que es en el presente donde se crea el futuro y es en el futuro donde vamos a vivir.  Ya se ha redefinido el concepto de trabajo. En el momento en que modelamos a los mejores, nos damos cuenta de cómo se relacionan ellos con el trabajo que dignifica sobre todo si trabajas en algo que te apasione.

Ecológico:

Tus objetivos deberán estar en consonancia con Las Necesidades, valores, creencias y La Ecología de tu ambiente de manera que sean beneficiosos para ti, Para el resto de personas de tu comunidad y para el planeta. Esta parte está relacionada con las 4 inteligencias, La Espiritual, La Física, La m¡Mental y la Emocional.

La Inteligencia Espiritual tiene valores como la ecología, la contribución, la conciencia, el sentido, la caridad, la visión y el bien común. Según la P.N.L. y algunos autores de tercera generación, esto es clave para la planificación de los objetivos. Por ejemplo, si el objetivo es conseguir más clientes, ¿Qué conseguiré con ello? Financiar el tipo de vida que quiero y eso me hará feliz.  Más allá del objetivo, lo que le da sentido a mi felicidad, podría ser algo así como la tranquilidad y la contribución.

Según Will Smith, en la película “Yo Robot”, La Libertad viene cuando encuentras tu camino. Por tanto, primero encuentra los valores que te apasionan, tus talentos, y sólo después, los objetivos que dirijan tus acciones y un plan y disciplinas acorde con ellos.

Escribe tres objetivos y las acciones que vas emprender hoy mismo para empezar a conseguirlos.

(Cumpliendo la B.F.O que hemos citado anteriormente)

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